Mg. Héctor Kemper Burga
Psicólogo clínico Psicoterapeuta
¿Me comporto como
buen padre?
En el presente
artículo se les brindara algunas sugerencias generales prácticas para la formación
del vínculo afectivo con los hijos está dirigido para aquellos padres que están
presentes en familia, pero no saben cómo comportarse o llegar a sus hijas o
hijos.
Con frecuencia vemos
que se ha idealizado el rol de la madre como persona abnegada, de mucho amor y
sacrificio incondicional por los hijos. Sin embargo, se olvidan que la niña o
niño nacen con la mente en blanco y necesita de la figura masculina así como
de la femenina para establecer un modelo saludable durante su desarrollo psíquico.
Después de todo, en otra etapa de su vida, se unirán con una persona del sexo
opuesto.
Esto nos da una idea de lo poco que se valora el significado de la
imagen masculina en la crianza y desarrollo de las hijas o hijos. Hace pocos
años y de manera prioritaria el padre era el proveedor, quien traía el dinero, cancelaba los gastos y se desentendía de la formación y crianza de los hijos, cuyo rol estaba destinado a la madre.
La madre si trabaja
fuera del ambiente familiar o no, por lo general, es la que dirige la
formación, disciplina, da los premios o castigos a los hijos. Pero para bien la
situación está cambiando, cada vez se percibe más socialmente, así como también en
la consulta privada, que los varones asumen su rol de padre y se involucran en
los intereses y relación cotidiana de los hijos.
La ausencia de la
imagen masculina con todo lo que implica genera como resultado un gran
vacío emocional difícil de superar. Es él quien va acompañar a la hija o hijo,
guiarlos, enseñarle la adaptación al mundo, es decir a la realidad, que será a
veces agradable y otras desagradable. Si tienen un padre con Yo fuerte
corregirá sus percepciones del mundo, le trasmitirá su fortaleza psicológica,
serenidad y estabilidad emocional. Bases sólidas para un buen desarrollo de la
personalidad. Cuando una niña no ha tenido la vivencia de un padre afectuoso, emocionalmente estable, no tiene registrado en su mente el vinculo padre-hija, durante su desarrollo va a tener la tendencia a buscar
una imagen masculina muy pronto, ya sea en la figura de amigos o enamorados.
Esta necesidad afectiva no satisfecha tendera a gratificarla con objetos del
mundo exterior con las conductas de riesgos que implican. En el caso del niño
que no tuvo la presencia de un padre de personalidad estable, su autoestima se
verá perturbada, confusa, pues no tiene el referente en el hogar de lo que es
ser hombre. En términos psicológicos no tiene registrado claramente en su
memoria emocional la vivencia del vínculo padre-hijo y esto le afectara su
seguridad y confianza en si mismo, esto igualmente sucede con la hija.
La madre hasta los 6
años de edad del hijo ha hecho bastante desde llevarlo en el vientre, así como
enseñarle a sentir afecto y ternura. Hasta esta edad el vínculo madre-hijo ha
de ser lo suficientemente saludable y sólido para dejar el espacio al padre
para que se involucre y fortalezca el vínculo en vía de un buen desarrollo.
¿Qué es lo que
puede hacer un padre para desarrollar un vínculo afectivo sano con sus hijos?
- Comuníquese con frecuencia con sus hijos con temas que les interese a ellos, les guste, como la relación con sus amigos, juegos, clases escolares, etc. Esto reforzara su confianza y sociabilidad.
- Diviértase, juguete con ellos, bajase a su nivel, libere su niño por un momento, pues no hay nada mejor para una hija o hijo que disfrutar, que puede jugar con su padre como si fuera otro niño. Pero también póngale limites firmes cuando sea necesario.
- Dediqué un tiempo a pasar a solas con sus hijos unas veces juntos y otras con cada uno de ellos. El vínculo afectivo se realiza individualmente porque cada uno tiene sus peculiaridades y sus vivencias.
- Si tiene varios hijos, no los compare entre ellos ni para resaltar sus virtudes o defectos. Esto afecta su autoestima.
- Involucrase con ellos, sea cariñoso, así aprenderán a conocerse, converse, preguntarle sus asuntos y usted también muéstrese tal como es.
Algunos padres
pensaran ¿Esto requiere tiempo? ¿Temo perder autoridad?
Recuerde que el
vínculo afectivo con otra persona no se da de inmediato, los sentimientos requieren su
tiempo para instalarse, aun así, haya parentesco, hay que interactuar, formarlo
y desarrollarlo emocionalmente, pero el disfrute y felicidad es grande para
ambos. Espero que con la
práctica de estas sugerencias mejore su vínculo afectivo con sus hijos si considera que
requiere ayuda, estoy dispuesto a orientarlo.
Frase : "Tu hijo seguirá tu ejemplo no tu consejo"