Familia y salud psiquica



Mg. Héctor Kemper B.
Psicólogo clínico Psicoterapeuta


La familia es un grupo natural que en el curso del tiempo ha elaborado pautas de interacción. Estas pautas constituyen la estructura familiar, que a su vez rigen el funcionamiento de los miembros de la familia, definen sus variadas conductas así como facilitan su interacción recíproca.
En la ciencia psicológica la familia es un sistema que a su vez está compuesta de subsistemas (padres, hijos, abuelos) y por lo tanto necesita de una estructura viable para poder desempeñar sus tareas principales que son: apoyar la individualidad y la pertenencia, es decir, proporciona a la persona un sentimiento de que pertenece a un grupo.
En nuestra sociedad las familias pueden variar por su tamaño, forma y funcionamiento, pero sea donde fuera existen dos clases de familias que están predispuestas a problemas de conducta y salud psíquica, estas son: la familia incompleta y la familia en estrés. La primera es aquella donde falta el padre o la madre la cual no reúne las condiciones necesarias para la educación normal del niño. En otros casos existen los padres pero no tienen hijos, de esta manera no se satisfacen las necesidades psicosociales básicas del adulto; es decir no hay reciprocidad afectiva en el grupo, al no haber hijos con quien intercambiar cariño.

En cuanto a la familia en estrés puede proceder de la carga que supone la enfermedad crónica o invalidez de alguno de sus miembros, que incluso, en algunos casos llega a limitarlo para realizar sus tareas cotidianas; otras causas de estrés emocional pueden ser la separación de los padres por continuas desavenencias, el divorcio, la aflicción y el desempleo. Este ultimo muy común en nuestra sociedad, que dicho sea de paso contribuye pobremente en satisfacer esta necesidad apremiante.
Ante estas situaciones hay formas de protejer y promover la salud psíquica una de ellas consiste en mantener la unión familiar, la cual va a fomentar salud y mejorar la calidad de vida. También fortalecer la familia mediante una buena relación afectiva entre los padres, acuerdos estables sobre la distribución de las responsabilidades, pautas de conducta para establecer los limites, así como una adecuada comunicación entre sus componentes.

En Terapia de pareja, aconsejamos como primer paso, alejar a los hijos del conflicto de pareja.